Salí huyendo de las nubes anteayer, o tal vez del ratón que no he encontrado al regresar, quizás
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9:57 En el suelo, bajo las encinas, justo donde termina su copa, como si necesitaran a la vez luz y a la vez sombra por el moviento en vaivén de sus ramas, crecen las estrellas de la tierra.
Por vivir aislados, los nombres más singulares, están en las montañas.
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno