En alguna ocasión les he contado aquí, con foto incluida, como iba lo del ramoneo; este sistema

En alguna ocasión les he contado aquí, con foto incluida, como iba lo del ramoneo; este sistema de alimentación del ganado se da especialmente cuando en el suelo no hay verde, entonces como ya les conté, las retintas levantan la cabeza y comen de las hojas verdes de las encinas, de las bajeras. Pero ahora mismo con el agua que lleva caída aquí en los campos de Fregenal de la Sierra, ya las retintas no levantan la cabeza, más que para mirar cómo las observo yo. Ahora estos vacunos tienen ya abundante verde en el suelo y ahí es donde comen en estos días, algunas llevan a sus retoños pegados a sus faldas. Mientras, se oye el reclamo del cárabo en lo hondo del encinar. También un ratonero común emite sus reclamos, lo mismo que un carbonero en las ramas de las quercíneas, que llama mi atención con su canturreo.

En los troncos podridos de algunas encinas crecen hongos de la madera de bellos colores amarillos y los cochinos continúan hozando el suelo y comiendo bellotas, mientras algunos entran en disputas, resoplando y gruñendo entre ellos. Los charcos de agua en ciertas zonas del encinar pronto atraerán a las diferentes especies de sapos, que acudirán para realizar su puesta como cada año en esta zona por la que me muevo ahora.

El sol se va ocultando entre las copas de las encinas y estas pierden su color para tornarse negras siluetas, que albergarán esta noche a multitud de seres que nosotros no veremos, porque hace mucho tiempo que nos volvimos demasiado señoritos y nos alejamos del resto de seres vivos.

Juan Carlos Delgado Expósito

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