18:55h Me ha impresionado el hecho de que en una casa a cuatro kilómetros de esta, hayan tenido que cambiar las vigas que sostienen el techo de la cocina, al verse devoradas por las termitas.
Estábamos tan cansados que nos detuvimos en un albergue.
Estábamos tan cansados que nos detuvimos en un albergue.
El letrero,”recién desinsectado”, no presagiaba nada bueno, por lo que decidimos que, solo si el restaurante de enfrente estaba abierto y nos daban de cenar a las seis de la tarde….LEER MÁS…EL CASO DEL CONDE DE WALDEMAR….
Gracias a todos por participar en este lugar de la Naturaleza,
Mónica Fernández-Aceytuno