La primera señal que nos alertó de su presencia fue una suerte de pez globo herido que subió a la superficie un poco aturdido.
MF-A
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Resulta curiosísima la manera de comer las hierbas el topillo, al roerlas primero por la punta, y cuando está a llegando a la altura de su cuerpo, como para no agacharse, las suelta.
Como un niño caprichoso, deja los bordes que probablemente son menos tiernos, como si fueran judías verdes, por lo que queda la hierba con el hueco de una “u” en el ápice.
Gracias por participar en este lugar de la Naturaleza a través del Acceso de Usuarios,
Mónica Fernández-Aceytuno
FOTO: Topillo el 15-2-2011
AUTORA:Aceytuno
(Se ven mejor las manos del topillo, ampliando la foto, pinchando sobre ella)
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