La sombra que el todavía dormido paraguayo arroja sobre el suelo parece como si fuera su reflejo en un espejo.
Joaquín
Joaquín
Querida Mónica:
Ya sé que me pongo pesadísimo con los olivos, pero no lo puedo evitar. El Viernes Santo, aprovechando un descanso en el temporal de lluvia que tan bien le está viniendo al campo pero tan mal ha venido para las celebraciones de la Semana Santa, fotografié la zona de goteo de un olivo picual.
Aun quedan muchos pétalos por caer, apenas han despojado el veinte por ciento de las flores, pero ya con los que están en el suelo parece como si hubiera nevado. El cuaje de la aceituna, en un año sin apenas plagas, está siendo excelente.
Un abrazo,
Joaquín
Ingeniero Agrónomo y Agricultor
Joaquín