La primera vez que vi a los meloncillos, estaba en lo alto de una piedra en mitad de un montarral.
Antonio

(AUTOR DE LA FOTO: Andrés M.Dominguez)

La primera vez que vi a los meloncillos, estaba en lo alto de una piedra en mitad de un montarral.
Antonio

(AUTOR DE LA FOTO: Andrés M.Dominguez)

La primera vez que vi a los meloncillos, estaba en lo alto de una piedra en mitad de un montarral, a la espera de que entrara un conejo echado por mi perra la que oía relatirse, la Diana, en el rastro de uno, y al principio me asusté, cuando por un claro del monte vi moviéndose lo que creí era una serpiente rara y más gruesa que las vistas en ocasiones, oscura, pero observé que eran una ristra de animales raros ensartados, corrían quizá por los latidos de mi perra y de pronto vi como el que iba en cabeza, se despegaba dando un pequeño salto hacía atrás, y metía su largo hocico en el ano del ultimo de las fila, disparé al aire y la cadena se deshizo corriendo cada uno por un lado por entre las matas desapareciendo en segundos de mi vista en la espesura.

Cuando se lo comenté mi padre me dijo que eran meloncillos y que solían ir ensartados metiendo cada uno el hocico en el culo del que iba delante y que , creía él, que se le quedaba la nariz fría y para calentarla solían meterla en dicha zona.

Desconozco y mi padre también lo ignoraba a qué se debía andar por el campo así dichos animales pues ignorábamos las costumbres.

Espero que si lo sabes me lo digas, pues algún conocedor de nuestros campos y sus fauna te lo habrá contado. (…)

Ten en cuenta que aquellos años primeros venábamos para comer carne, un lujo solo al alcance de los cortijeros ricos, pues al menos en mi tierra Córdoba, había dos clases de personas ricos y pobres, y algunos, pocos de la clase media, cuatro chupatintas y pare de contar, por lo que la afición por la caza me entró por la necesidad. Por lo que te ruego no me tomes por un carnicero, aunque en el descaste de algún coto hemos echado el hurón en las madrigueras y matado muchos lagomorfos a tiros, que salen como rayos y hay que ser muy rápido y templado para apiolarlos. Son lances muy bonitos para el cazador.

Ruego me perdones mi extensión en palabras cuando te narro mis andanzas por los campos y el tiempo que te gastas en leer mis mal pergeñadas cosas.

Sin más recibe un cordial saludo de tu afectísimo.

Antonio

FOTO: Meloncillo (Herpestes ichneumon)

AUTOR:Andrés M. Domínguez

www.dendrocopos.com

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NOTA DE LA EDITORA:

Según Andrés M. Domínguez “Cuando va en busca de comida junto a sus crías forman un “tren” de meloncillos, ya que detrás del adulto, sus tres o cuatro crías caminan cada una con la cabeza junto a la cola del que va por delante”…LEER MÁS

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