11:09 No quiero dejar de exponer esta foto sacada el viernes desde el muelle, en la que se observa cómo conviven las salpas con los mújoles, aún siendo la salpa más escasa y pequeña.
En su ciclo vital los murciélagos pasan anualmente por un período de hibernación,que generalmente se realiza en cavidades naturales o artificiales,en las que la temperatura permanece constante y la humedad muy alta.
Luis Hernandez Tabernero
En su ciclo vital los murciélagos pasan anualmente por un período de hibernación, que generalmente se realiza en cavidades naturales o artificiales, en las que la temperatura permanece constante y la humedad muy alta. Cuando llegan los rigores del invierno y el alimento escasea, estos mamíferos se refugian en dichos lugares, entrando en un estado de letargo. Al hibernar, su temperatura corporal, su frecuencia cardiaca y su ritmo de respiración disminuyen drásticamente, por lo que la actividad metabólica desciende a niveles muy bajos, y el consumo energético se reduce al mínimo. A pesar de que el letargo es regulado por el propio animal, que tiene la capacidad de despertarse ante la amenaza de un peligro, o un cambio en las condiciones meteorológicas, se trata de una etapa crítica en su ciclo vital. La hibernación, por tanto, no tiene por qué ser interrumpida; los murciélagos pueden dejar de dormir, y dirigirse a otro lugar dentro del mismo habitáculo en que hibernan, o moverse hacia otro emplazamiento. Sin embargo, el hecho de despertarse supone un incremento de su metabolismo que, a su vez, conlleva mayor consumo de reservas energéticas, las cuales podrían agotarse antes de la llegada de la primavera, provocándoles la muerte por inanición.
Por tanto, debido a que ese estado de letargo les hace muy sensibles, vulnerables y exigentes con las condiciones microclimáticas de sus refugios, no es de extrañar que gran número de especies de quirópteros opte por cobijarse en cuevas y minas subterráneas abandonadas, para pasar su etapa de letargo anual, hasta el punto de ser denominadas genéricamente cavernícolas. En lo que respecta específicamente a las minas, los murciélagos han encontrado en su interior las condiciones idóneas para la hibernación (de noviembre a marzo) y, por ello, tradicionalmente han sido ocupadas por colonias formadas por numerosos individuos.
Es así que la conservación de los murciélagos cavernícolas depende de diversos factores, frente a los que son extremadamente sensibles.
Luis Hernández Tabernero
Luis Hernandez Tabernero