Está posada en un olivo gordal de la Fuente del Moro en el que ya se han diferenciado las yemas de fruta que dentro de pocas semanas serán ya pequeñas aceitunas.

Joaquín

Preciosa Podalirio. Está posada en un olivo gordal de la Fuente del Moro en el que ya se han diferenciado las yemas de fruta que dentro de pocas semanas serán ya pequeñas aceitunas.

En cada una de las alas de la mariposa se aprecian cuatro ocelos azules. Uno de éstos, el más próximo al abdomen, cubre parcialmente otro ocelo de color cuero. Tiene también la podalirio siete trazos negros en cada ala, trazos que recuerdan la capa de una cebra. Pese a todo este colorido la mariposa se confunde fácilmente con el follaje del árbol en el que se pose y sus vistosos ocelos le permiten despistar a sus predadores.

En febrero del año pasado te envié una foto de otro podalirio en la ladera del castillo del Toleíllo. Aquel parecía estar completamente agotado, apenas podía volar. El de hoy, en cambio, aparenta mucha vitalidad. Posiblemente acaba de salir de la forma de pupa en la que ha pasado el invierno.

Desconozco por qué se le ha bautizado como Podalirio, el nombre del mítico médico del que nos habla Homero en su Ilíada. Curiosamente Macaon, hermano de Podalirio, y, como él, médico y pretendiente de la bella Helena, también ha dado su nombre a otro género de lepidópteros. ¿Tienes alguna explicación?

Un abrazo. Joaquín