10:03 La flor de otoño ha emergido ya de la tierra en algunos montes donde ha llovido. Las vacas no la comen. Es más tóxica que una seta, pero hermosísima y como si estuviera hermanada con la flor del azafrán, florecen casi a la vez…

10:05 A cientos de kilómetros de distancia.

Esta fotografía (se ve ampliada pinchando sobre ella) nos la envió un lector ayer, según el cual…

“Las lluvias de la semana pasada han aportado humedad al monte y, como consecuencia de ello, han brotado en las praderas de las umbrías del monte los cólchicos.”

Por aquí se llaman cólquicos y suelen salir todos los años, con puntualidad británica, a mediados de octubre. A veces pienso que su bulbo cuenta las vueltas que da la Tierra con los dedos de sus raíces.

Feliz día y hasta luego,

Mónica Fernández-Aceytuno

P.S. Dentro de un rato, saldré a hacer fotografías de la lluvia dulce y tibia que está cayendo ahora mismo.

P.S. Y mientras tanto aquí dejo una parte de un artículo sobre Hudson que acabo de colgar, por si a alguien le interesa como a mí este escritor de la Naturaleza…

EL GUINDO

MÓNICA FERNÁNDEZ-ACEYTUNO

ABC,Sábado 30-11-2004

LOS VEINTICINCO OMBÚES

La pampa es un lugar que, sin haber estado jamás, siempre me ha gustado.

A mí, que me agobia encontrar entre las estrellas la luz intermitente de un satélite, y que me hace pensar que tiene que haber otro mundo como éste, pero más grande, con más horizonte y un cielo donde no choquen de noche los ojos con pedazos metálicos que dan vueltas, me encanta saber que existe un lugar donde la referencia para encontrar una casa no es un cartel ni una señal ni un poste, sino los árboles en lontananza.

La casa de la pampa argentina en la que nació William Henry Hudson, el gran escritor que acaba de nacer para mí aunque naciera en 1841…

(Continua el resto del artículo pinchando en la pestaña de ARTÍCULOS DE PERSONALIDADES y allí en HUDSON y en LOS OMBÚES)

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