Me encantó ver desde el tren Sierra Morena con sus alcornocales y sus encinas y sus charcas oscuras cubiertas de flores tan blancas como la pared encalada de un cortijo.

Mónica Fernández-Aceytuno

Me encantó ver desde el tren Sierra Morena con sus alcornocales y sus encinas y sus charcas oscuras cubiertas de flores tan blancas como la pared encalada de un cortijo.

Mónica Fernández-Aceytuno

Me encantó ver desde el tren Sierra Morena con sus alcornocales y sus encinas y sus charcas oscuras cubiertas de flores tan blancas como la pared encalada de un cortijo.

Tal y como ya viera en una dehesa de Toledo hace unos días, tenían el mismo contraste de verdes y de agua oscura, con las flores blancas flotando, y las nubes, también muy blancas por arriba, y grises por debajo, sobre un cielo que parecía recién nacido, cubriendo una tierra muy vieja renovada, de un verde claro las encinas y los alcornocales, tras las lluvias del invierno.

Qué diferentes a los alcornocales amarillos de hace unos años por estas fechas en Extremadura…

Quien vaya a Extremadura verá los alcornoques amarillos y, en su sombra, una parvada de hojas, muy llamativa, tapizando el suelo…Leer más del Fondo de Artículos ALCORNOQUES AMARILLOS

Mi afectuoso saludo y hasta mañana,

Mónica Fernández-Aceytuno

FOTO: Desde el tren, a 250 kilómetros por hora, pasando por Sierra Morena (Abril, 2013)

AUTORA: MF-A

Siguiente Post:
Post anterior:
Este artículo lo ha escrito

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.