Ni siquiera bajo el mar hay soledad.

Mónica Fernández-Aceytuno

Ni siquiera bajo el mar hay soledad.

Mónica Fernández-Aceytuno

Plenamente sumergidas, sobre la roca, muy claras, mueven sus tentáculos con la corriente las ortiguillas.

Las que he observado, están siempre entreveradas de erizos que excavan con tanto empeño la roca que acaban quedando atrapados dentro de ellas mientras las ortiguillas, mucho más libres, se mueven con mucha más gracia al compás del oleaje, como la falda de una bailarina hawaiana.

Además, entre los tentáculos he observado que siempre hay peces diminutos, como si erizos, ortiguillas, rocas y peces formaran una comunidad que viviera siempre junta.

Ni siquiera bajo el mar hay soledad.

Buen día,

Mónica Fernández-Aceytuno

FOTO: Bosque claro de ortiguillas (Anemona sulcata) sobre roca sumergida de acantilado (Agosto, 2013)

AUTORA:Mónica Fernández-Aceytuno

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Leer más de las ortigas de mar en el Fondo de Artículos de la Naturaleza….HAY ORTIGAS DE MAR EN LOS CHARCOS

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