Buscando alimento para su única cría superviviente.
Mario Albarca Morejón
Mario Albarca Morejón
Cuando, antes de volver a Madrid, di un paseo por una de esas corredoiras en las que no me adentro más porque hasta mi perra tiene miedo, desde donde vimos salir volando, con dificultad entre las ramas, un ratonero que ni siquiera me oyó llegar de lo seca y endurecida por el verano que estaba la tierra, me llamó la atención lo caídos que estaban por el peso los frutos del sáuco (Sambucus nigra ) al recordar con qué ligereza se erguían en corimbo, como una sombrilla al sol, sus flores blancas.
Las flores se ofrecen al cielo, los frutos al suelo.
Buen día,
Mónica
P.S.: Mañana visitaré el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. ¡Quiero traer mil fotos! Hace años que no voy, y es la primera vez que lo visito tras declararse Parque Nacional. Me hace una ilusión enorme, porque incluso vamos a ascender al pico de Peñalara.
Muchísimas gracias por compartir aquí vuestra mirada sobre la Naturaleza
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Mónica Fernández-Aceytuno