Las especies son sencillas: viven según viene la vida.
MF-A
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No os lo creeréis pero lo que más me ha gustado de mi visita a El Escorial, ha sido volver a ver cuervos.
¡Cuánto los echo de menos en la ciudad! En mi casa hay un grupo que para mí es como si fueran de la familia, acostumbrada a como estoy a verlos de un campo a otro, o con sus graznidos tan familiares para mí y que he aprendido a distinguir, de tanto oírlos, casi qué se están diciendo.
Cuando estaba fotografiando a éste mientras utilizaba como herramienta la piedra que lleva en el pico para romper algo, quizás algún fruto, que había puesto en el muro, de pronto se oyó un graznido y dije en voz alta: “Vaya, le han avisado de que le estoy fotografiando”, y al rato emprendió el vuelo.
Un señor que me oyó hablar yo sola, se rió al ver que tenía razón y que el cuervo se marchaba mientras desde lo alto del cedro, algún congénere seguía graznando.
Me encantan los cuervos, los señores del campo.
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno