La foto no es lo que parece. No, no se trata de una polilla gigante sobrevolando el muy desenfocado jardín del Prado de Sevilla.
Joaquín
Joaquín
Al caer el día, ascienden los hilos igual que si fueran agarrados a un globo que hubiera perdido un niño. Como si tuviera el aire montes puestos en vertical, se ve a la hebra ondeando, brillando como la plata, al trasluz dorado de la tarde. Se aprecia mejor cuando todavía no ha llegado al cielo y tiene al fondo una fachada, o una acacia, o la gente mirando sus móviles, mientras ascienden las diminutas arañas recién nacidas agarradas al final de su primer hilo…Leer más del Fondo de Artículos de la Naturaleza LOS HILOS
Buen día,
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno