La verdad, es que así, contra el azul del cielo, más blancas que negras, mirando desde su atalaya el verano que empieza, incluso me han gustado.
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno
He volado con las grullas
por encima de las nubes,
y he pintado
de rojo sus coronas.
Ya hace tiempo que escribí esto, pero el poema se renueva cada año por estas fechas cuando veo a las grullas volando al amanecer hacia las dehesas donde buscarán el alimento.
Ya vienen.
Ya van llegando.
Gráciles volando.
En uve y con trompetas.
A revolver
las aguas quietas del embalse.
Y al atardecer, cuántas veces las hemos esperado en el dormidero para escuchar su estruendoso trompeteo.
Y es que las grullas me siguen fascinando.
Un saludo.
Pilar.
Pilarlopezavila.blogspot.com
Pilar