En los ribazos soleados, en los carasoles tomillos, oréganos y grandes troncadas de ontinas.
María Luisa
María Luisa
Menos mal que he llegado a tiempo de ver en mi casa el otoño.
Se conoce que no ha hecho tanto viento como creía por lo que dijeron en las noticias. Se diría que sólo se habla de esta tierra cuando sopla el temporal, o cuando llueve.
¿Por qué no se cuenta esa maravilla que son los otoños soleados gallegos?
Este es uno de ellos.
Saludos desde Galicia,
Mónica
Mónica Fernández-Aceytuno