Hace unos días, me comentaba un amigo que en décimas de segundo, delante de ellos, y para disgusto de sus hijos, un cernícalo metió las patas a través de los barrotes de la jaula.
Pedro / Foto: Cristóbal García
Pedro / Foto: Cristóbal García
Cuando los erizos caídos del castaño se diría que ya no fueran a tener más gracia en esta vida, resulta que viene de madrugada la escarcha y les da una nueva vida de estrella verde, a estrella blanca.
La cencellada, es el título del artículo que he escrito para el ABC de papel de hoy sábado.
Si os acercáis al quiosco, a ver qué os parece.
Saludos cordiales,
Mónica
Mónica Fernández-Aceytuno