Se me olvidó escribir que las flores de la correhuela que hay por aquí son blancas como la luna, quizás para que la esfinge, en la oscuridad de la noche, las vea. MF-A

Cuando los erizos caídos del castaño se diría que ya no fueran a tener más gracia en esta vida.
Mónica Fernández-Aceytuno
Cuando los erizos caídos del castaño se diría que ya no fueran a tener más gracia en esta vida, resulta que viene de madrugada la escarcha y les da una nueva vida de estrella verde, a estrella blanca.
La cencellada, es el título del artículo que he escrito para el ABC de papel de hoy sábado.
Si os acercáis al quiosco, a ver qué os parece.
Saludos cordiales,
Mónica
Mónica Fernández-Aceytuno