Thomas Mann decía que le sorprendía la sombra tan espesa que daban los fresnos teniendo las hojas tan pequeñas. A mí la altura de esta suerte de ciprés, siendo sus gálbulas diminutas.
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno
Ayer entró la niebla por la ría como si el océano se estuviera incendiando, con la misma parsimonia del humo blanco que dan las ramas verdes cuando se queman.
Todavía hoy, seguimos envueltos en ella, como si el día no se hubiera ya despertado.
Niebla, sueño del agua.
Buen día,
Mónica
En vista de lo cual, no salimos al mar y nos quedamos a comer en el puerto con los silenciosos marineros, y la gente de puerto.