Ayer pudimos ver hasta dónde se comió a bocados el océano la escalera que bajaba a la playa.

Ayer pudimos ver hasta dónde se comió a bocados el océano la escalera que bajaba a la playa.

También el acantilado fue horadado este invierno por la fuerza del mar, pues tiene todas las rocas, el verano pasado como una pared vertical, hechas pedazos.

Un pajarillo que parecía un mosquitero, pero amarillo como un canario, quizás un mosquitero silbador, cantaba desde lo alto de una hierba del precipicio al océano, como si no le temiera, por poder salir volando.

Buen día,

Mónica

La playa de San Jorge es una de esas playas donde hay que ir con un pañuelo en la cabeza para que los dedos del viento, siempre algo torpes, no te enreden el pelo….Leer más del fondo de artículos LA PLAYA DE SAN JORGE