9:34 Toño Fernández, de la Fundación Oso de Asturias, ha hablado con Eva Alfonso sobre el otoño y el oso pardo cantábrico.

OTOÑO: CUANDO LOS OSOS CENAN ANTES DE IRSE A DORMIR

por EVA ALFONSO

Es el otoño una época de gran importancia para el oso como nos informa Toño Fernández de la “Fundación Oso de Asturias”.

La única especie de oso que vive en España, es la del oso pardo cantábrico. Este oso español por ser más pequeño que sus familiares del resto de Europa, ha sido considerado subespecie del oso pardo en algunas clasificaciones.

En la actualidad, sólo quedan 140 ejemplares distribuidos en la Cordillera Cantábrica, por ello se trata de una especie en peligro de extinción. Lejos quedan los tiempos en los que se podían encontrar estos osos en toda la península, incluso en Cádiz, según se puede leer en el libro de Montería de Alfonso XI, del siglo XIV. En el siglo XVIII, su hábitat ya quedaba reducido al tercio norte peninsular, en el XIX a la Cordillera Cantábrica y Pirineos. En la actualidad, tan sólo se encuentran estos osos en la Cordillera Cantábrica, más en concreto al Norte de Castilla y León, Asturias y al Este de Galicia.

El furtivismo y la reducción de su hábitat, han sido las causas principales de esta reducción en el número de osos. Las autopistas y carreteras han ido aislando y limitando las áreas donde viven estos animales.

Aunque se trata de un animal omnívoro, su alimentación es básicamente vegetal, lo que no quita que de vez en cuando coman algún ternero u oveja. Aquí los osos no pescan.

Decíamos que el otoño era un ciclo muy importante para el oso, ya que es en esta época cuando aprovechan la abundancia de frutos ricos en grasas como son las castañas, bellotas y hayucos.

Los osos machos necesitan sobrealimentarse (hiperfagia) ahora, para pasar después 3 meses sin comer ni beber. Las hembras además de pasar estos tres meses sin comer ni beber, deben acumular energía para, en enero, enfrentarse al parto de sus crías.

Los osos tienen un celo al año que suele ser entre abril y mayo. La gestación dura 9 meses y el parto se produce en enero, justo al despertar. La media de cachorros es de dos por camada, pudiendo tener a veces una cría o tres. Las hembras comienzan el estado de hibernación preñadas. Paradójicamente, el feto únicamente crece durante los 3 últimos meses de gestación y sólo pesa 350 gramos al nacer, por lo que los primeros meses son vitalmente importantes para coger peso y la mortalidad es muy elevada.

Teniendo en cuenta que los machos del oso pardo cantábrico llegan a pesar 200kg y las hembras 100kg, los oseznos deberán crecer mucho en poco tiempo. Dependen totalmente de la madre hasta pasado año y medio.

La hibernación dentro de las oseras, se trata en realidad de un aletargamiento, en el cual disminuyen su pulso, como ahorro energético. Las oseras se localizan en parajes muy solitarios y agrestes, fuera de cualquier ruta humana. Sobre todo las oseras de las hembras donde posteriormente dará a luz y criará a sus oseznos.

Eva Alfonso

www.aceytuno.com

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