Los estorninos, como nadan los cardúmenes de caballa, vuelan como uno solo.
LA VENDIMIA. ARTÍCULO RECIÉN ESCRITO PARA REPUBLICA.es
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Y en la carretera, negra de lluvia negra y fría, las tiras que se desprenden de los troncos de los eucaliptos, y ramas y acículas de pino sobre el asfalto. Supongo que el mar estará igual de revuelto. A veces entran hasta aquí las gaviotas con los temporales, o llegan las avefrías en una fuga de tempero y se pasan el día comiendo en los campos recién sembrados, y la noche maullando como gatos.
En otra ocasión, única en todos los años que llevo viviendo en el campo, entró un bando de zarapitos y se veían entre la hierba alta que orla los pastos.
Esta agua fría ha caído como un jarro sobre el canto de los pájaros, y no se oye nada mas que el caer del agua, y alguna ráfaga de viento.
Mañana, cuando dicen que hará sol, será otro día. Feliz fin de semana y hasta el lunes,
Mónica Fernández-Aceytuno
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