9 y 39 del Jueves 23 de Octubre de 2008

Esta es la luz que tenían hace cinco minutos los maizales que aún, afortunadamente, no han venido a segar.

Mientras tanto, las bandadas de fríngilidos, que ya han empezado a unirse porque ha empezado el frío, se camuflan en los maizales.

Son pájaros pequeños que vuelan haciendo eses en el aire, y que más que cantar, bisbisean, y van de un lado para otro, del maizal a los campos recién sembrados, siempre juntos, como si así estuvieran más abrigados, o con más posibilidades de sobrevivir al invierno, al ser más ojos los que, juntos, en tiempos de escasez, buscan alimento.

Acabo de espantarlos al abrir la ventana. Pero hoy hace un día tan bueno, que daré un largo paseo, y traeré las fotos de las aves que encuentre, si no se escapan volando, como el arrendajo que acaba huir por abrir yo otra ventana.

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P.S. Ampliando sobre la fotografía, se ven las hojas profundamente lobuladas del roble americano que en unos días, si sigue el frío, se pondrá completamente rojo.

Feliz día y hasta mañana,

Mónica Fernández-Aceytuno

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