11:52h Esta vez no ha sido la luz, sino el teléfono, que se ha llenado de agua. Son las cosas que pasan cuando se vive en el campo. Se empapa la tierra, se va la luz, se llena de agua la línea telefónica.

10 y 7 del Miércoles 29 de Octubre de 2008
Ahora que el agua del mar también se ha enfriado, se ve a los peces desde el pantalán de esta manera, un poco aletargados, y mezcladas las especies.
Mújoles que parecen tiburones en miniatura junto a otros peces mucho más pequeños que recuerdan a las obladas por la mancha en forma de ojo de la cola.
Se colocan en bandos cerca de los pilares por los que el pantalán sube y baja con la marea, y donde también crecen los mejillones y las algas pardas. Está prohibida la pesca en el puerto. Viven tranquilos estos peces a la sombra de los barcos, refugiados del frío y de los anzuelos.
Se puede afirmar que el mújol, Mugil cephalus, es el pez más corriente en los puertos: es el gorrión del agua. Se trata de uno de los peces que mejor tolera los cambios de salinidad, y que mejor aguanta nuestras miradas, siempre que no le demos sombra.
Porque al mújol, tal y como escribí una vez, le asusta la oscuridad que aparece de repente cuando me asomo, cuando llega una nube, o cuando pasa navegando por el mar la sombra de una gaviota.
Feliz día y hasta mañana,
Mónica Fernández-Aceytuno
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Ahora que el agua del mar también se ha enfriado, se ve a los peces desde el pantalán de esta manera, un poco aletargados, y mezcladas las especies.