Ahora mismo, esta mañana, habrá un grupo de mil flamencos cuando se supone que van a empezar a llegar más en los próximos días.
Según Marta, tenía hoy que estar lloviendo, pero el día está despejadísimo y ayer tuvieron veinticinco grados, por lo que la evaporación es tremenda.
El agua de la laguna es dulce, pero toda la que viene subterránea va disolviendo la sal y por eso las orillas son blancas y a veces rosadas, entre rosa y rojo, que es el color que dan las bacterias que viven en estas condiciones tan extremas de salinidad.
También es verdad que la tierra que hay alrededor de la laguna es muy roja, y en los campos han germinando ya, sobre la rojiza tierra, con un verde muy claro, el trigo y la cebada.
Los flamencos, a esta hora de la mañana, están comiendo y ya hay cortejo, pues se ven flamencos con los cuellos estirados y moviendose de un lado para otro, la mayoría son machos, que son más altos, y hacen un ruido con el cortejo muy sonoro,cagá, cagá, cagá, por lo que en la laguna llaman a los flamencos: cagarzos.
Dice Marta que han tenido este invierno mil quinientas grullas y que ya se están marchando y quedan cuatrocientas, así que sus trompeteos se van apagando mientras llegan más flamencos, voceando su nombre sobre el agua.
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