10:40 del Miércoles 24 de Diciembre de 2008

Sólo cuando me trajeron los Reyes los patines, recuerdo haber tenido más ilusión que ahora, que puedo grabar a los árboles con sus pájaros,la helada de esta mañana, o el paso del río.

10:41 Mientras tanto, dejo aquí un párrafo de la carta que ha enviado un lector, autor de esta fotografía, en la que se ven las curiosísimas agallas:

“Ahora están los árboles pelados, salvo las encinas, toda la hoja en el suelo, semicubierta de nieve entre los chaparros. Y en los quejigos quedan esas bolas tan curiosas que siempre me han intrigado, pero cuyo detalle nunca he sabido, las agallas o agallones, que son resultado de la intervención de algún insecto”

Se que he escrito en más de una ocasión de las agallas, pero sólo he encontrado un artículo, que se puede leer completo en ARTÍCULOS DE NATURALEZA, ahí en INSECTOS, y ahí en AVISPAS, porque es un diminuto himenóptero el que provoca estas agallas:

“Son tan pequeñas estas avispas que es difícil verlas a simple vista, algunas miden apenas O,2 centímetros; sí se ven, en cambio, muy bien las agallas que inducen en los robles: unas bolas que hay quien confunde con los frutos en sazón del árbol. Pero un roble no da más que bellotas, y no estas bolas que tienen el tamaño de una canica de las grandes y el color marrón de la tierra; si bien es cierto que, al estar sobre las ramas, o en el suelo, bajo el árbol, parecen frutos maduros.

Desde la estación biológica de El Ventorrillo, Félix Fontal estudia estas avispas y las compara con las de las selvas panameñas porque algún día los microhimenópteros serán, tal vez, indicadores de la biodiversidad del mundo.”

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Feliz día y FELIZ NOCHEBUENA,y hasta mañana si consigo grabar algo que merezca la pena,

Mónica Fernández-Aceytuno

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