21:52 Así, de lejos, me pareció una bandada de estorninos negros los pájaros que se posaron ayer en la torre de la entrada del Navy Pier, a la orilla del lago Michigan.

21:53 Estábamos a menos dos grados, o quizá menos, porque en los segundos en los que te quitabas los guantes para hacer la foto, se te quedaban los dedos literalmente congelados. Casi no se podía andar una manzana por la calle, si se levantaba un poco el viento. Pero los estorninos, estaban felices y orientados al sol, para calentar las plumas.

El Navy Pier es un muelle que es una preciosidad, con ese aire inocente que tienen las cosas hechas de madera, adentrándose en el mar que es este lago Michigan, helado ahora en las orillas, y con su noria en la que nadie creo que pueda subirse en esta época del año, aunque de noche de vueltas iluminada.

En los alrededores, además de unas cuantas gaviotas sobrevolando los barcos que se adentran por el canal de Chicago, inspirado en el del río Sena de París, había barnaclas canadienses por el césped amarillento de las orillas, pero se notaba perfectamente que eran aves domesticadas para vivir en los parques como adorno, por lo que me pareció más espontáneo y digno de fotografíar esta bandada de estorninos, a punto de posarse en el calor del sol sobre el tejado de cobre, ¿o es cinq?, de la torre.

Feliz fin de semana y hasta el lunes,

Mónica Fernández-Aceytuno

P.S. Mañana trataré de exponer en el TABLÓN DE LOS LECTORES, las interesantísimas y bien escritas cartas que están llegando estos días. GRACIAS.

NULL