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Buenas tardes en domingo.
A la altura de Medina del Campo, estaba llena hoy la AP-6 de cigüeñas anidando en cualquier poste que se alzara al cielo, de madera o de alta tensión, y alguna en lo alto de un chopo desmochado.
Se veían también cigüeñas en los campos adyacentes a la autopista, posadas en tierra, junto a los tractores que araban la tierra, bajo el cielo limpio y azul, con algún frutal en mitad del campo, plenamente florecido de blanco, o de un rosa muy pálido y delicado, sobre la agreste tierra, donde probablemente un día cayó al suelo el hueso de alguna fruta que hoy se salva entre tanto surco en línea recta, por dar flor, fruto y sombra.
Y justo sobre la vertical de la AP-6, volando aún más alto que las cigüeñas, los milanos reales, los cuales se distinguen muy bien, no sólo por tener la cola ahorquillada, sino por el contraste de las amplias manchas blancas sobre sus plumas oscuras.
Es una maravilla observar cómo vuela el Milano Real a vela, en la misma vertical de la autopista, donde espera a que algún pájaro o ratón caiga en la trampa del tráfico, para descender y llevarse la presa.
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Hasta mañana, no sin antes recomendar las cartas que han ido llegando en mi ausencia: Una desde Carolina del Norte (EEUU)de las ortigas, y otra desde Sevilla, sobre la palabra gallega “corte”, como todas las cartas de Joaquín Domínguez, llena de cosas interesantes, así como las de Jerónimo, donde hoy nos relata un hecho sobre la codorniz que desconocía: por lo visto en una ocasión, durante su migración, llovieron sobre la plaza de Oriente de Madrid. Todo está en el TABLÓN DE LOS LECTORES. Por otro lado, para quien, como yo, siga con muchísimo interés las crónicas de Cristóbal Richart, tenemos la última editada pinchando en ACTUALIDAD NATURAL.
Y ahora sí, desharé las maletas, entre las que traje este Milano Real en vuelo, esta misma tarde, sobre Medina del Campo.
Hasta mañana,
Mónica Fernández-Aceytuno
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Buenas tardes en domingo.
A la altura de Medina del Campo, estaba llena hoy la AP-6 de cigüeñas anidando en cualquier poste que se alzara al cielo, de madera o de alta tensión, y alguna en lo alto de un chopo desmochado.