En una de las plazas de mi ciudad, hay cuatro plantas que llaman la atención porque tienen aspecto de cactus.
José Manuel Guerra Sanz
José Manuel Guerra Sanz
16:53
Lo que más sorprende al ver el delfín que desde el pasado día doce de marzo, como ya adelantamos aquí, nada por la marina coruñesa de Sada, es la paciencia y las ganas de jugar que tiene.
Porque, en cuanto encuentra quién le haga caso, no deja de jugar: antes se cansa el marinero, lanzándole aros con guindola, que el delfín.
Me han contado hoy que incluso los delfines hacen ellos mismos una suerte de aros de mucílago, como los fumadores hacen aros con el humo, para jugar con ellos en el agua.
Feliz tarde y hasta mañana,
Mónica Fernández-Aceytuno
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Lo que más sorprende al ver el delfín que desde el pasado día doce de marzo, como ya adelantamos aquí, nada por la marina coruñesa de Sada, es la paciencia y las ganas de jugar que tiene.