13:20 del jueves 15 de enero de 2009
A este petirrojo, ya se le puede ir poniendo nombre porque está siempre por aquí, como si fuera de la casa. Hace un momento lo vi, bajo la lluvia, bebiendo agua del abrevadero.
A este petirrojo, ya se le puede ir poniendo nombre porque está siempre por aquí, como si fuera de la casa. Hace un momento lo vi, bajo la lluvia, bebiendo agua del abrevadero.
Cuando vi ayer a este buque con su nube de gaviotas tras los descartes de pescado, cuyo aceite se beben en vuelo las más diminutas aves marinas, me acordé del buscador de paíños.