No nos íbamos a ir a dormir sin recordar algo más de la fauna submarina de El Hierro, ese sueño.
Aceytuno
Aceytuno
10:25
Crónica de Juan Carlos Delgado Expósito sobre el último día del mes de Mayo desdela sierra de Tentudía, la zona de montaña más alta de la provincia de Badajoz.
BUITRES Y GORDOLOBO
Último día del mes de mayo, el viento sopla del Sur, este ha sido un mes de vientos por la zona, el cielo aparece despejado salvo algunas barreras de nubes por el Sureste.
En la carretera un cuervo se alimenta con los despojos de un zorrillo, que no parece llevar mucho tiempo muerto, quizá esta misma noche murió atropellado mientras acompañaba a su madre y hermanos o quizá andaba ya solo, quién sabe.
Me encuentro en la sierra de Tentudía, la zona de montaña más alta de la provincia de Badajoz. Aquí el paisaje está compuesto de bosques de pinos, castaños, quejigos, encinas y olivos. Hoy el color amarillo es abundante, el gordolo o güerdolobo pone la nota de color más llamativo en este ambiente serrano; esta planta de la que Plinio decía: “Las bestias de carga afectadas no sólo por la tos sino también por falta de respiración, encuentran alivio en su extracto”.
Al parecer tiene efectos expectorantes, diurético suave, sedante y cicatrizante para las heridas, entre otros usos.
Por estas tierras se utilizaba para “embarbascar” los charcos donde había peces, para atontarlos y poder pescarlos con más facilidad. En los archivos de algunos ayuntamientos de la zona he encontrado datos referentes a ordenanzas que prohibían “embarbascar los charcos”.
El nombre científico de esta planta es Vervascum sp. Quizá vervascum tenga alguna afinidad con embarbascar.
En las peñas rocosas llama la atención el blanco de los excrementos de los buitres que allí tienen su posadero, en estos momentos algunos ejemplares están posados, otros lo hacen en los árboles, esperando las corrientes de aire caliente para comenzar su actividad.
Un macho de escribano soteño, anda por la zona en compañía de tres volantones, que le pían insistentemente esperando algo que llevarse al pico.
El campo está tranquilo, el único sonido que está fuera de lugar es el roce de mi pilot sobre las hojas del cuaderno donde tomo notas. Multitud de insectos y mariposas se mueven entre flores de cantuesos, gordolobos, digitales o matagallos, entre otras muchas.
Las lagartijas colilargas forman ruido entre la hojarasca cuando paso cerca de ellas, huyen ante el intruso que osa romper su tranquila mañana de Domingo.
A pesar del vientecillo que sopla a rachas suaves, el sol comienza ya a ser de justicia, o quizá deba decir de injusticia, porque no les digo como se deja caer.
Juan Carlos Delgado Expósito
Crónica de Juan Carlos Delgado Expósito: “Último día del mes de mayo, el viento sopla del Sur, este ha sido un mes de vientos por la zona,