Esa lluvia que se quedó sin alcanzar la tierra, cielo…

Los llanos
¿Quién dijo que los llanos eran aburridos?
La primavera ha desplegado su manto de flores sobre los llanos cercanos a Cáceres, donde las carracas, los cernícalos, las calandrias, cogujadas y trigueros, las cigüeñas, las codornices, avutardas y milanos, las abubillas, grajillas, ánades, terreras y estorninos se afanan en las tareas reproductivas.
Entre las tolpis, margaritas, viboreras, alfilerillos de pastor, amapolas e infinidad de gramíneas, los gladiolos silvestres emergen sobre el pastizal en el mismo lugar donde año tras año los veo al pasar.
Un cordial saludo.
Pilar López.