Paramos en León, donde vimos ese nido de cigüeñas en la plaza de San Isidoro, en pleno centro, y a una altura no muy grande.
Iñigo
Iñigo
Me llaman la atención estas mariposas migradoras que se quedan a descansar de día sobre la pared de casa.
Esa casualidad de que ellas entraran al pasar por aquí de noche y yo abriera, dejando salir la luz, la ventana.
Cuanto más pequeña y anodina, más me intriga su nombre.
Que hubiera alguien que un día, como esta mañana yo, se fijara en ella.
Buen día,
Mónica