MONTES ILUMINADOS
CAMBIO 16, Febrero 1994
CAMBIO 16, Febrero 1994
MILANOS EN EL PARAMÉS
Termina esta semana un otoño al que le dio por disfrazarse de primavera. Un otoño de sol y poca agua que han hecho de éste el mejor año del Paramés. Ya lo dicen los labradores: “Si corren los ríos Sequillos en San Andrés, mal año en el Paramés”.
En el Paramés palentino el cielo y la tierra compiten por ver cúal es más inmenso y el trigo, que ya verdea, se agarra a la tierra para mezclarse con el cielo.
La siembra de primera ha sido un éxito. Otros campos se terminan hoy de arar para el barbecho. El hombre abre el suelo y el sonido de la máquina llama a la naturaleza. Estorninos y avefrías recogen los invertebrados y ratones sorpendidos por la luz.
Y por encima, los milanos reales, recién llegados de otros paisajes europeos sin los horizontes inabarcables del Paramés, de lugares donde dudan que exista el infinito.
Mónica Fernández-Aceytuno
www.aceytuno.com
Cambio 16
Diciembre 1994