La milenrama y el viento

Y la lámina de la hoja de divide y subdivide en gajos que vuelven a dividirse, tal y como se aprecia al pinchar sobre esta fotografía en la que sale más la flor que la hoja.

También las flores son compuestas, y lo que parece una sola flor, son también muchas, donde lo que parecen pétalos son a su vez flores, y su centro, de nuevo otras flores que tienen la forma de una diminuta campana.

Esto último se intuye más que verse, ampliando como con una lupa la imagen, porque ayer, mientras fotografíaba la milenrama, pensé al principio que, qué fácil, era una flor, estaba quieta.

Y al mirarla por el objetivo me di cuenta de que se movía con el viento.

Feliz día y hasta mañana,

Mónica Fernández-Aceytuno

P.S. La araña de ayer, fotografíada el pasado fin de semana por un lector de Andalucía, y que se expone en el TABLÓN DE LOS LECTORES, es una araña cestera: Argiope bruennichii, y esos hilos gruesos que tiende en zig-zag son lo que se llaman “estabilimentos”, y sirven para estabilizar la tela.