MIRLO

ACTUALIDAD NATURAL

MÓNICA FERNÁNDEZ-ACEYTUNO

ABC, Lunes 12-2-2001

LA HUIDA DEL MIRLO

En cualquier parque, de cualquier ciudad, en cualquier momento, de cualquier arbusto, saldrá esta mañana, volando, un pájaro negro a muy baja altura, no más de un metro del suelo. Es tal la velocidad de su vuelo que sólo veremos una centella negra, aunque creamos haber apreciado la trayectoria dibujada en el aire por su reclamo de huida, un silbido, un ruido, varias notas, que podrían ser, como el ecuador, otra línea imaginaria de la Tierra.

Estos pájaros negros de pico anaranjado poseen un marcado sentido territorial y alejan con estos vuelos, o como sea, a otros pájaros. Por aquí vivió hace tiempo un mirlo que se peleaba con su propia imagen reflejada en el cristal de una ventana. A veces se quedaba sin sentido. Parecía uno de esos chorlitejos que, por defender el nido, se hacen los heridos. Y da la impresión de que también los mirlos pretenden con su huida alejar la atención del lugar del nido, hoy vacío; mañana, azul de cáscara; pasado mañana, negro de plumas negras.

Hoy será imposible no ver los mirlos, o esas flores verdes que le han salido al sauce blanco; no puede ser que también nuestra mirada se haya dejado engañar por ese pájaro huyendo que es la vida.

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