Para las flores no hay días tristes. Buenos días, Mónica
Una parvada de gorriones morunos, con foto de Diego Romero Manzano
Ando estos días repasando el diccionario para comprobar que con la mudanza los enlaces no se hayan roto como copas, y de esta manera me voy encontrando con palabras que ni siquiera recordaba haber definido, como esta de parvada que sirve para las hojas, los frutos, las mieses, las flores y los pájaros.
La primera vez que utilizo esa palabra, parvada, es en un artículo publicado en 2002 y referido a las hojas que entonces caían de los alcornoques, de ahí que haya añadido el texto de entonces para ilustrar la definición de parvada: mucho de una cosa.
Joaquín también habla de parva, cuando se refiere a un montón de aceitunas,
y Maria del Carmen, esta misma mañana en Twitter para un montón de algo con forma cónica.
@alber_minor @ugartegarcia @aceytuno Parva= forma cónica; balaguero = forma alargada. Emparvar = amontonar la mies trillada.
— María del Carmen (@ugartegarcia) octubre 28, 2014
Pero a mí me gusta aplicarlo también para las aves, los tordos, o los gorriones cuando vuelan en bandada como en esta magnífica foto que sacó una tarde, de una luz maravillosa, a la orilla del río Guadalefra, Diego Romero Manzano.
Una parvada de gorriones,
Buenas tardes,
Mónica