pruín

Polvillo fino que recubre algunos frutos como los piñones cuyo pruín es una suerte de harina oscura que ensucia las manos.

Me contó mi tío Pepe que se ensuciaban las manos con el pruín de los piñones, que es como una harina negra, al abrirlos golpeándolos con una piedra. Y mientras me lo contaba, sentado al otro lado de la mesa, de espaldas al paisaje, no podía dejar de mirar lo que veía por entre una suerte de cortinas muy ligeras, casi visillos color crema rematados, de manera desigual, con una tela floreada, colgando y meciéndose con esa brisa que tiene la galería abierta en balcón de arcos, y su barandilla sencilla de madera mientras los visillos hacían de marco, de amortiguador para la vista como para no encontrarte de pronto con tanta belleza junta.

Mónica Fernández-Aceytuno
republica.com, Julio 2013
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