Escribo ahora mismo con las luces de Madrid al fondo pero dentro de unas horas estaré en la dehesa donde fotografié a este gabato, con dos o tres días de vida, hace unos meses.
El río y la soledad
ACTUALIDAD NATURAL
La soledad
Bajaba con tanta agua el río que las voces de los pájaros se ahogaban en el ruido.
Salían a cantar los escribanos como salió la gente a los caminos tras días y días, que parecieron siglos, de lluvia. El mismo sol al que se ponen a clarear las sábanas volvía blanco el verde del pasto, del brillo de las gotas de agua sobre las briznas, mientras la tierra exhalaba un vaho que era como un suspirar de alivio. Casi todos los árboles de la ribera, alisos, avellanos, álamos, están florecidos y, mirando hacia arriba, se veía el cielo muy azul entre las ramas deshojadas con los amentos verdes cayendo hacia la tierra y el agua. Del fresno, todavía gris, emergen ahora unas flores púrpuras.
Un mirlo de río huyó al verme y una pareja de lavanderas cascadeñas, de las que tienen plumas amarillas, se alejó, volando a saltos. No les gusta que pase por aquí nadie, sólo el agua haciendo ruido.
Mónica Fernández-Aceytuno
ABC, Opinión, sábado 23-2-2013
FOTO: Rama florecida de fresno a la orilla del río (Fraxinus angustifolia) (Febrero, 2013)
AUTORA:Aceytuno
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Os dejo hoy el artículo “La soledad” que escribí para el ABC de papel del pasado sábado.
Mi afectuoso saludo,
Mónica @aceytuno