No hay nada como ver estos minúsculos odonatos procrear, no sobrepasan los 30 mm de tamaño,hay que fijarse mucho para verlos posados en cualquier rama o espadaña. Esta foto está realizada hace poco más de una semana.
Zaquiel
Zaquiel
De vez en cuando me llevo una alegría cuando recupero las palabras que había escrito y olvidado.
Buscando documentación para mi artículo de hoy en El Subjetivo de The Objective, a propósito de los tejones que en el Reino Unido quieren sacrificar para luchar contra la tuberculosis bovina, me encontré con una palabra que había escrito para denominar su madriguera: cado.
Y, claro, antes de seguir escribiendo, la incluí en el diccionario para que no se me olvidara.
La vida silvestre es tan escasa como estas palabras. ¿Qué será de ella si toda la solución que encuentran para acabar con un problema es eliminarla?