Hoy el tiempo nos ha dado un respiro y hemos podido recoger aceituna. Desgraciadamente está ya casi toda en el suelo.
La tagarnina
Al borde del asfalto de una carretera secundaria, con un buen trigo como fondo, ha crecido esta preciosa tagarnina. Tiene casi dos metros de altura y puede que todavía crezca unos centímetros más. Pertenece a la familia de las Compuestas y se llama Scolymus hispanicus. No sé cual es la etimología del género. La de la especie está clarísima: he encontrado tagarninas en muchos sitios de España y Portugal, incluso en las islas atlánticas de Galicia.
Se trata de una planta vivaz, de multiples aplicaciones. Las hojas de su roseta basal ocupan un sitio de honor en la gastronomía andaluza (ensaladas, guisos, berzas, revueltos, sopas…), su raíz se ha usado como diurético e incluso, tostada, como sucedáneo del café, y sus flores, de un precioso color amarillo, se han utilizado para adulterar el azafrán o como tinte. Se me olvidaba decir que el látex, igual que en muchas otras especies de las compuestas, es muy rico en fermentos lab por lo que se empleaba para cuajar la leche en pequeñas queserías artesanales.
Quiero destacar su gran valor ornamental por el que merecería ser considerada como una preciosa planta de jardinería, con la ventaja de que sus espinas la defienden perfectamente del pastoreo de los herbívoros. El próximo otoño intentaré multiplicarla partiendo de los semillas en aquenio de la planta de la foto.
Un abrazo. Joaquín
P.s.: Cervantes, en el capítulo XIII del Quijote. pone en boca del escudero del Caballero del Bosque, en coloquio con Sancho, lo siguiente: “Por mi fe, hermano, replicó el del Bosque, que yo no tengo hecho el estómago a tagarninas, ni a piruétanos ni a raíces de los montes. Allá se lo hayan con sus opiniones y leyes caballerescas nuestros amos y coman lo que ellos mandaren” Vale.Joaquín