Por ver crecer el trigo

Por ver crecer el trigo

Por ver crecer el trigo le gustaba vivir en el campo.

Así que por vez primera en una cena no tuve que explicar a una mujer por qué vivo yo donde vivo. Se llama Ana y ahora vive en el centro de Sevilla. Pero hablaba del trigo. De cómo se despertaba por la mañana y miraba los trigales. Es algo maravilloso. Cómo se mueve el trigal con todos sus verdes, un poco pálidos, y cómo espiga y se agosta y se siega y queda el rastrojo pero, ay, cayeron unos granos que no se llevó el panadero y que da ese ricio verde, tierno y espontáneo. El trigo, y su canto de codornices y las palomas torcaces en los trigales como una nube grisácea que levanta el vuelo.

Fue también una mujer, la cuñada de Pizarro, la que encontró en Perú los primeros granos de trigo en un barril de arroz al ir a preparar un potaje….leer más

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Desde la felicidad de contemplar hoy desde mi casa este trigal, aunque no sea mío, ¿o sí?, por mirarlo, que ha sembrado el maestro carpintero Sergio sin herbicidas, dando ejemplo de cómo pueden darse también así los cultivos porque el trigal, entreverado de caléndulas, está hoy hermosísimo.

Mi afectuoso saludo a todos y muchísimas gracias por participar en aceytuno.com,

Mónica

FOTO: Trigal de Sergio el 27-6-2013 por la mañana.

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