TRITONES

LOS TRITONES ABANDONAN LAS CHARCAS

Anteayer por la mañana, en una charca de Carrascal de Barregas, en Salamanca, Miguel Lizana, herpetólogo, recogió una muestra de los huevos que un tritón jaspeado hembra dejó pegados a los ranúnculos de la orilla.

A diferencia del sapo común, cuya puesta consiste en siete mil huevos distribuidos en dos cordones de varios metros de longitud flotando en el agua, o enredados a la vegetación como un rosario; la hembra del tritón jaspeado -Triturus marmoratus – va poniendo los huevos aislados, trescientos como mucho, escondidos en unos pliegues que ella misma hace con las patas posteriores sobre las hojas de las plantas acuáticas donde deja, uno a uno, los huevos diminutos -2 mm de diámetro- de color oscuro, rodeados de una cápsula gelatinosa que parece el halo de la luna en las noches de niebla.

Según la Asociación Herpetológica Española habrá menos anfibios donde haya llovido poco. Pero si alguien sale esta noche con una linterna y se acerca a una charca, verá cómo se van tritones del agua con sus colores verdes, pardos y negros; cómo abandonan la charca antes de que llegue el verano, y se seque.

Mónica Fernández-Aceytuno
ABC, 20-6-1999

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