Sólo aquellos que navegaron por los islotes que hay fuera…
Turnos para beber
¿Sabías que las golondrinas y los murciélagos se turnan para beber en vuelo de la misma lámina de agua?
Cuando ayer estuve en el Monasterio de Yuste, en Extremadura, me llamó la atención el estanque donde había unas golondrinas que, al beber, dejaban unas ondas que recordaban, en gigante, a las de una gota de lluvia.
Tal es su delicadeza cuando beben sin detenerse, picando tan certeramente el agua que no generan más que estas ondas perfectas, al ni siquiera tocar la superficie con las alas, pues las echaban hacia atrás.
En casi cualquier superficie donde beban de día las golondrinas, se puede observar además que, cuando oscurece, suelen ser los murciélagos los que acuden a beber sin mojarse las alas, también en bandos familiares.
Decía Darwin que «sin especulación no hay ninguna nueva observación».
Siguiendo su consejo podríamos especular que en esta forma de beber se unen el pelo y la pluma.
Que no están tan alejados como creemos los mamíferos y las aves, unidos murciélagos y golondrinas por la misma forma volandera de beber sobre una misma lámina de agua; los unos de noche, las otras de día.